El Forjista

Biografía de Hugo Chávez

Y un día América Latina se puso de pie

Capítulo 10 - La Constitución Bolivariana

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El 2 de febrero de 1999 asume la presidencia por un período de cinco años y de inmediato adopta una serie de medidas para comenzar a resolver los graves problemas que aquejaban a Venezuela.

Entre los invitados a la asunción estaba Fidel Castro, el ex presidente Carlos Andrés Pérez también se encontraba presente, no fue Caldera, el presidente saliente, quién le tomó el juramento, sino el nuevo presidente de Congreso Luis Alfonso Dávila.

La fórmula de su juramento rezaba: “Juro delante de Dios, juro delante de la Patria, juro delante de mi pueblo que sobre esta moribunda Constitución impulsaré las transformaciones democráticas necesarias para que la república nueva tenga una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos. Lo Juro”.

Anuncia el “estado de emergencia social”, solicita poderes especiales para encarar una serie de reformas económicas indispensables y convoca a un referendo para que el pueblo se exprese si está de acuerdo con darse una nueva Constitución, también promete efectuar una transformación de la empresa Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).

Al asumir, el oficialismo apenas contaba con tres gobernadores afines y el Congreso era dominado por la oposición.
Su primer Canciller fue el periodista José Vicente Rangel, en Economía mantuvo a Maritza Izaguirre que había ejercido esa misma función en el gobierno de Caldera, el Ministerio del Interior fue ocupado por Luis Miquilena y como ministro de Desarrollo Urbano que abarcaba Transporte y Comunicaciones designó a Luis Reyes.

Toda la primera etapa de su gobierno estuvo signada por la reforma constitucional que dará un marco ideológico y jurídico a la revolución pacífica que comenzaba a realizar el chavismo. Esta  reforma no era un mero cambio formal, preanunciaba la transformación que se proponía realizar desde el gobierno, para llevarla a la práctica era indispensable consultar  al pueblo que se convertía en el protagonista de la revolución.

El 25 de abril de 1999 los venezolanos concurrieron a las urnas para decidir si querían o no modificar la Constitución del 1961, hubo un alto índice de abstención del 62% pero de los que concurrieron el 88 % se mostró de acuerdo con tener una nueva Carta Magna.

El 25 de julio se elige a los convencionales constituyentes, el Polo Patriótico obtiene el 95 % de los escaños, sólo 6 eran opositores, su esposa Marisabel integraba las listas del oficialismo, Luis Miquilena fue designado presidente de la Asamblea.

El 15 de diciembre se realizó otro referendo para aprobar la nueva constitución el cual fue ganado también por el oficialismo y el 30 de julio de 2000 Venezuela concurrió a elegir nuevamente a todos los cargos de la República: presidente, gobernadores, diputados y alcaldes. El presidente se había comprometido a presentar su renuncia ni bien se aprobara la nueva Constitución para someterse una vez más a la voluntad popular.   

Para esta elección la oposición logró captar a uno de los ex camarada de Chávez, Francisco Arias Cárdenas, que durante la campaña electoral muchas veces recurrió a manifestaciones injuriantes contra su ex compañero, reproducidas con aumento por los medios de comunicación, sin embargo el pueblo volvió a manifestar su apoyo a Hugo Chávez que ganó con el 60 % de los votos, mientras que el Polo Patriótico obtuvo un centenar de diputados e incrementó la cantidad de gobernaciones obtenidas.

Durante todo el proceso de reforma el gobierno repartió millones de ejemplares con las propuestas de la nueva Constitución y promovió el debate popular.

El mismo día del referendo, aquel 15 de diciembre se produjo una de las peores catástrofes que padeció Venezuela, un diluvio de varias horas continuas provocó el desmoronamiento del cerro que separa a Caracas del mar, en la ladera donde se encuentra el Estado de Vargas. La más afectada fue la ciudad de Guaira, la capital del Estado donde se produjeron miles de muertes, la estimación oficial indicó que hubo que lamentar 15.000 muertos.

El 19 de agosto de 2000, Chávez jura ante la nueva Constitución iniciando su mandato hasta el 2006, en poco más de un año el chavismo, al que los medios imperialistas adjudican poca adicción a la democracia, había ganado cinco elecciones, ninguno de sus detractores puede mostrar algo similar, sin embargo a Hugo Chávez aún le faltaba ganar varias batallas más.

El historiador Modesto Guerrero señaló: “Las clases desplazadas del poder en 1999 no han podido digerir tantas derrotas en tan poco tiempo. Las clases dominantes debieron esperar una década para comenzar a sobreponerse al embate. Las clases oprimidas tardaron para organizarse en forma de poder alternativo. Necesitaron sentir  ‘el látigo de la contrarrevolución’ en 2002, para asumirse como sujetos de su propia obra”.

Algunas de las reformas aprobadas consistían en elevar el mandato presidencial de 5 a 6 años, se cambiaba el nombre del país pasando a llamarse República Bolivariana de Venezuela, se modificaba el Congreso bicameral por una única Asamblea Nacional con 165 miembros y posibilitaba la revocatoria de todos los mandatos incluido el de presidente, Chávez fue sometido a un referendo de este tipo en el 2004.

La nueva Constitución era el proyecto de un gobierno que venía a transformar la realidad en beneficio de los sectores populares, planteaba el derecho a la alimentación porque el Estado se comprometía a que ningún venezolano pasara hambre y en pos de ese trascendental objetivo se proponía la eliminación del latifundio.

El artículo 307 declaraba: “El régimen latifundista es contrario al interés social. La ley dispondrá lo conducente en materia tributaria para gravar las tierras ociosas y establecerá las medidas necesarias para la transformación en unidades económicas productivas, rescatando igualmente las tierras de vocación agrícola. Los campesinos o campesinas y demás productores agropecuarios y productoras agropecuarias tienen derecho a la propiedad de la tierra, en los casos y formas especificados en la ley respectiva…”.

Teniendo en cuenta que Venezuela debe importar gran parte de lo que consume no podía darse el lujo de tener tierras improductivas, por eso también se establecía una meta trascendental para el país como lo es la soberanía productiva y alimentaria.

Al igual que la Constitución Peronista de 1949 proclamaba que la República era la propietaria de la riqueza del subsuelo, esto buscaba revertir la política privatizadora de la actividad petrolera desarrollada por los gobiernos neoliberales, el Estado también se reservaba un papel protagónico en todas aquellas actividades consideradas centrales para el desarrollo nacional.

La flamante Carta Magna establecía nuevas formas de democracia participativa y de organización popular, se definían cuatro tipos de referendo: consultivo, revocatorio, aprobatorio y abrogatorio. Se promovían Asambleas y Consejos Locales lo que estimulaba la participación de los ciudadanos en los problemas cotidianos y su resolución.

Por primera vez en la Historia Venezolana se reconoció los derechos de los pueblos originarios, que incluía el derecho a su autodeterminación y el respeto a su cultura. Todo un capítulo estaba dedicado a los pueblos indígenas que antes de esta reforma no eran considerados ciudadanos. Sin duda aquí influyó la experiencia de Chávez en su convivencia con esas comunidades.

El preámbulo establecía que la República Bolivariana tiene un carácter multiétnico y pluricultural por lo tanto se determinaba el respeto a la cultura de esos pueblos, a su idioma, su hábitat y la propiedad colectiva de la tierra que ocupan. También se hizo hincapié en el derecho a la salud en que el Estado pasaba a jugar una función indispensable.

También la Constitución avanzó en los derechos de las mujeres, se incluyó el reconocimiento al trabajo en el hogar como actividad que crea valor en beneficio de la sociedad y el derecho del ama de casa a la seguridad social.

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