El Forjista

Biografía de Néstor Kirchner

Kirchner y el arte de lo imposible

Capítulo 10 - El gabinete

Ni bien pasó la primera vuelta electoral, Kirchner no tenía ninguna duda que vencería en la segunda, por eso convocó a Alberto Fernández a Río Gallegos, entre ambos y con consultas a Cristina se pusieron a armar el gabinete, su condición de político que siempre había tenido funciones en el ámbito municipal y provincial muy alejadas de la Capital del país, lo enfrentaron a la situación de no conocer a suficientes candidatos para ocupar todos los cargos que se necesitaban designar, razón por la cual recurrió a mantener en sus puestos a varios funcionarios que ya estaban en el gobierno de Duhalde.

Por eso fue que cuatro de los ministros designados habían formado parte del gabinete de Duhalde, cinco eran “pingüinos” denominación que se utilizó para designar a aquellos que habían sido funcionarios en Santa Cruz, mientras que otros cinco no pertenecían a ninguno de los grupos anteriores, pero habían apoyado su candidatura.

Alberto Fernández fue designado Jefe de Gabinete, durante la presidencia de Raúl Alfonsín, siendo ministro de Economía, Juan Vital Sourreouile, fue subdirector general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía.

Fernández fue colaborador del ex ministro de Economía, Domingo Cavallo a quien conoció en 1989 siendo superintendente de Seguros de la Nación, cargo que siguió ejerciendo entre 1991 y 1995 cuando Cavallo fue ministro de Economía del gobierno de Menem.

En 1996 estableció un vínculo con Eduardo Duhalde, fue gerente de las empresas del grupo del Banco Provincia entre 1996 y 2000, fue en 1998 que conoció a Néstor Kirchner, en el 2000 accedió a una banca en la legislatura de la ciudad de Buenos Aires por el partido de Nueva Dirigencia que lideraba Gustavo Beliz.

En el ministerio del Interior se designó Aníbal Fernández, un trabajador incansable que ocupaba el ministerio de Producción con Duhalde, cumplía jornadas interminables, fue uno de los pocos integrantes del gabinete que hablaba con los periodistas, incluidos aquellos que tenían una posición agresivamente contraria al kirchnerismo, es un diestro polemista y fue uno de los funcionarios más injustamente calumniados por la prensa oligárquica.

Fue intendente de Quilmes entre 1991 y 1994 y Secretario General de la presidencia a comienzos de 2002 con Duhalde, de quién era un hombre de confianza, en 2001 se recibió de abogado cuando ya tenía el título de contador, seguidor de los Redonditos de Ricota, hincha del Club Quilmes del que fue vicepresidente, en su despacho exhibía un tablón de la cancha de ese club cuando era de madera.

El ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios fue Julio De Vido que había acompañado a Kirchner desde la intendencia de Río Gallegos y era el responsable de impulsar y concretar importantes proyectos de obras públicas que habían sido lo que caracterizaron las gestiones de Kirchner en la intendencia y la gobernación.

De Vido llegó a la provincia de Santa Cruz como supervisor de la empresa telefónica estatal ENTEL, cuando Kirchner asumió la intendencia lo designó a cargo de la Secretaría de Infraestructura y Vivienda, durante las gobernaciones alternó en los ministerios de Economía, Obras Públicas y Gobierno. Durante la campaña electoral fue el coordinador de los equipos técnicos.

Alicia Kirchner ministra de Desarrollo Social, había estudiado Trabajo Social en la Universidad de La Plata, luego obtuvo la licenciatura en la Universidad del Comahue y se doctoró en la Universidad del Museo Social, la labor social siempre fue su principal interés, había ejercido la misma función cuando su hermano fue intendente y gobernador.

La Cancillería quedó en manos de Rafael Bielsa, rosarino, que había sido Síndico General de la Nación SIGEN durante el gobierno de De la Rúa desde donde denunció públicamente el desvío de fondos de la SIDE para el pago de sobornos a senadores para que aprobaran la reforma laboral.

Bielsa fue militante de la Juventud Peronista en los 70, fue secuestrado y permaneció un tiempo como desaparecido, luego fue blanqueado como detenido político, cuando fue liberado partió hacia el exilio.

La designación de Carlos Tomada como ministro de Trabajo contó con el beneplácito de la CGT, durante el gobierno de Alfonsín ocupó la dirección de Relaciones de Trabajo en la gestión de Ideler Tonelli, fue secretario de trabajo en la gestión de Alfredo Atanasof durante la presidencia de Duhalde, ejerció como profesor de Relaciones Laborales en la UBA, asesor legal de la UOM y la Unión Ferroviaria, también fue asesor de la OIT y la Fundación Ebert.

Carlos Tomada fue el único ministro que tuvo continuidad en la presidencia de Néstor Kirchner y las dos de Cristina, Alicia Kirchner tuvo un período de ochos meses durante el gobierno de Kirchner que dejó el ministerio, para estar a lo largo de los dos gobiernos de Cristina.

El ministerio de Defensa fue cubierto con José Pampuro, otro de los hombres de confianza de Duhalde, uno de sus más cercanos a él cultivaba una amistad de años, fue Secretario General de la Presidencia durante la gestión de su amigo.

Ginés González García es un médico sanitarista que Duhalde designó en su presidencia como ministro de Salud y Kirchner volvió a nombrarlo en el mismo cargo, ya había estado en ese ministerio en la Provincia de Buenos Aires.

El ministerio de Economía quedó a cargo de Roberto Lavagna que es licenciado en Economía Política de la UBA con postgrado en Econometría y Política Económica en Bruselas, en 1973 fue Director Nacional de Política de Precios de la Secretaría de Comercio y Director General de Política de Ingresos en el Ministerio de Economía con José Ber Gelbard, volvió a la función pública en el gobierno de Alfonsín como Secretario de Industria y Comercio Exterior de la Nación.

Gustavo Beliz fue designado ministro de Justicia y Derechos Humanos, era abogado y periodista, Kirchner lo conocía desde 1996, Beliz había colaborado con Menem a quién le escribía los discursos, en 1993 fue designado ministro del Interior, pero renuncio a los nueve meses denunciando que el entorno presidencial menemista estaba conformado por un “nido de víboras”.

En 1996 Beliz rompe con el peronismo y forma su partido Nueva Dirigencia, se postuló varias veces en la ciudad de Buenos Aires, perdiendo con De la Rúa, luego fue elegido legislador y en el 2000 fue el candidato a vice jefe de gobierno de Domingo Cavallo perdiendo ante Aníbal Ibarra.

Daniel Filmus provenía del FREPASO y fue designado Ministro de Educación, su nombre lo propuso Alberto Fernández porque ni Cristina ni Kirchner lo conocían, ya había ejercido esa función en la ciudad de Buenos Aires donde había mostrado una buena relación con los gremios docentes y capacidad para resolver los conflictos.

Los nombramientos de Beliz y Filmus también significaban el retiro de ambos de la competencia por la Jefatura de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, facilitando el camino a la reelección de Aníbal Ibarra.

A cargo de la Secretaría Legal y Técnica fue designado Carlos Zannini otra de las personas de suma confianza de Kirchner, al que acompañaba desde la intendencia, además había sido jefe del bloque de diputados provinciales y presidente de Tribunal Superior de Justicia en Santa Cruz.

Oscar Parrilli fue nombrado a cargo de la Secretaría General de la Presidencia, era amigo del presidente al que conocía de la época que ambos militaban en la JP, había nacido en San Martín de los Andes, en 1983 fue elegido diputado provincial y entre 1989 y 1993 fue diputado nacional, en 1991 compitió por la gobernación de Neuquén alcanzando un 30 % de los votos, siendo derrotado por Jorge Sobish, desde 1993 estuvo alejado de la política hasta que en el 2003 es convocado por Kirchner.

Sergio Acevedo había  sido intendente de Pico Truncado a los 26 años, luego diputado provincial y nuevamente intendente, fue vicegobernador de Kirchner elegido en 1999 pero luego renunció a ese cargo para asumir una diputación para la que había sido elegido, fue designado a cargo de la SIDE, su misión fue la de realizar una limpieza de ese cuestionado y oscuro organismo de inteligencia, sin embargo no tuvo mucho tiempo para cumplir con ese plan porque en diciembre debía asumir la gobernación de Santa Cruz.

Ginés González García, Roberto Lavagna, Aníbal Fernández y José Pampuro ya formaban parte del gabinete de Duhalde, los dos primeros en la misma función y los otros en otra diferente.

Los que podían considerarse “pingüinos” porque venían de la Patagonia eran Alicia, De Vido, Zannini, Acevedo y Parrilli, aunque éste no de Santa Cruz.
En tanto aquellos que apoyaron su candidatura y tenían muy diferentes procedencias eran Alberto Fernández, Filmus, Bielsa, Beliz y Tomada.

Beliz tuvo una colisión con los Servicios de Inteligencia en particular con la figura que varios años después adquirirá notoriedad por actuar como un poder oculto y oscuro que amenaza la democracia, se trataba de Antonio Stiuso, el ministro mostró en televisión una foto del espía, cosa que es ridículamente ilegal y debe renunciar después de estar poco más de un año en funciones, además decide irse del país, fue reemplazado por el santafesino Héctor Rossati, que permanece en el Ministerio hasta el 25 de julio de 2005, en su lugar asume el veterano dirigente Alberto Iribarne.

Ese gabinete original fue teniendo modificaciones, luego de las elecciones de medio término en el 2005 cuando se produjo el enfrentamiento entre los Kirchner y los Duhalde, Pampuro fue reemplazado en Defensa por Nilda Garré, pero también hubo cambios porque debieron ocupar otros puestos tal el caso de Alicia Kirchner reemplazada por Juan Carlos Nadalich en Desarrollo Social, en tanto que Jorge Taiana reemplazó a Bielsa en la Cancillería.

Pero la renuncia más resonante fue la de Roberto Lavagna el 27 de noviembre de 2005, luego que se fueran acumulando discrepancias con el presidente, entre las cuales se contaba el desgano de Lavagna por enfrentar a Duhalde y la exposición pública por parte de Lavagna de algunas discrepancias como el manejo de la Obra Pública, pero tal vez lo central de las diferencias fuera la visión mucho más conservadora del ministro que varias veces intentó poner un freno al impulso que el presidente intentaba dar a la marcha económica.

Lavagna fue reemplazado por Felisa Miceli que había sido alumna del anterior ministro en la UBA, también había trabajado en Ecolatina la consultora de Lavagna, formó parte del directorio del Banco de la Provincia de Buenos Aires entre 1983 y 1987 y en la presidencia de Duhalde integró el equipo de Lavagna.

Pero su carrera se vio cortaba cuando poco antes de las elecciones del 2007 se encontró un dinero en pesos y dólares en el baño de su despacho en el Ministerio, según declaró era un dinero para la adquisición de un inmueble que había olvidado llevar a su casa, el 16 de julio de 2007 presentó la renuncia.

A Miceli la sucedió Miguel Peirano que ocupaba la Secretaría de Industria completando el período que le faltaba a la presidencia de Kirchner.

Kirchner no era partidario de realizar reuniones de gabinete a las que consideraba totalmente inconducentes prefería reunirse con uno o dos de sus ministros para tratar un tema en concreto y buscar la solución, era expeditivo y no soportaba la charla que no llevaba a la concreción de medidas inmediatas.

Aquellos que lo conocían de Santa Cruz sabían perfectamente el ritmo de trabajo al que eran sometidos sus colaboradores, pero aquellos nuevos en esas lides, se sorprendían porque no les daba respiro, ni vacaciones, podían recibir un llamado a cualquier hora, les reclamaba la solución de algún problema urgente, no tardaron en dar muestras de agotamiento.

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